29 de marzo de 2011

De gentes ilustradas

"EL HECHO QUE ZURITA LLAMÓ LA DOMA Y CASTRACIÓN DEL REINO DE GALICIA..."

Eduardo Pardo de Guevara y Valdés

Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Encabeza estas líneas una célebre frase de Castelao, pronunciada el 18 de septiembre de 1931, en el contexto de un discurso parlamentario titulado Proyecto de Constitución,y repetida después en una de sus obras más difundidas. La cita completa de aquel alegato político es como sigue:

Desde que los llamados Reyes Católicos verificaron el hecho que Zurita llamó la doma y castración del Reino de Galicia, la lengua gallega ha quedado prohibida en la Administración, en los Tribunales, en la enseñanza, y la Iglesia misma evitó que nosotros, los gallegos, rezásemos en nuestra propia lengua.

La importancia que aquí concedemos a estas palabras es la que se deriva de su repetición y aceptación como síntesis de un hecho irrefutable. Tras ella, pues, se descubre una conocida interpretación negativa, desafortunada exactamente, del reinado de los Reyes Católicos y, muy en particular, de lo que fue y supuso para Galicia -y para los gallegos- la política pacificadora emprendida por aquellos monarcas durante sus primeros años de gobierno.

Pero, antes de considerar con un poco de detalle los hitos fundamentales de esta política en relación con Galicia, pues ése y no otro es el objeto de estas páginas, convendrá precisar de inmediato que la célebre cita de Castelao es en su literalidad simple y llanamente errónea. Esta afirmación tajante no precisa de argumento ni comentario, puesto que se corrobora con la sola transcripción ad pedem litterae de lo escrito por el propio Zurita. Estas fueron las palabras del cronista aragonés:

En aquel tiempo se comenzó a domar aquella tierra de Galicia, porque no sólo los señores y caballeros della pero todas las gentes de aquella nación eran unos contra otros muy arriscados y guerreros, y viendo lo que pasaba por el conde [de Lemos] -que era gran señor en aquel reino- se fueron allanando y reduciendo a las leyes de la justicia con rigor del castigo.{jgbox linktext:=[(3)]}....  Véase, Anales de la Corona de Aragón, Libro XX, Cap. LXIX.

* * * * * *


He aquí una muestra de los científicos métodos de algunos de los ilustres personajes de este curioso país. A este señor no le debían gustar mucho las palabras de Castelao y eso se entiende con sólo observar con cuidado su apellido. Lo que asombra es el método seguido para descalificar sus afirmaciones. Sencillamente nos dice que no se precisa de argumentación de ningún tipo, sino que con sólo leer lo que al respecto dijo el propio cronista de los Reyes Católicos llega y sobra. Niquelao, que diría mi amiga Carmen.

Avanzando un poquito más por el texto se encuentra uno con la chirriante traducción de algunos topónimos gallegos, lo cual deja la cosa más clara y levanta un tufillo conocido:

Se dice, en primer término, que Pardo de Cela fue apresado en la casa de Castro de Oro el 7 de diciembre de 1483, y se dice asimismo que el desenlace lo facilitó la traición de algunos criados suyos -veintidós exactamente-, al frente de los cuales figuraría un tal Roy Cofano, vecino del Valle de Oro.

El texto lo ha publicado la Agrupación Cívica Coruña Liberal en Abril de 2007.

http://www.corunaliberal.es/publicaciones-secciones-78/31-doma-y-castraciel-reino-de-galicia/415-la-qdoma-y-castracidel-reino-de-galicia-4

Este señor es miembro del CSIC, director del Insituto de Estudios Padre Sarmiento, vicepresidente del Comité Español de Ciencias Históricas, doctor en historia medieval por la Complutense de Madrid y director de la revista Cuaderno de Estudios Gallegos. No sé por qué me huele que tendrá muchos más cargos. Nacido en Ponteceso, provincia de A Coruña. Seguro que él dice Puenteceso. Manías mías... 


El Sr. Pardo en la Real Academia de Heráldica y Genealogía.

21 de marzo de 2011

Historias (casi secretas) de España




Nota 11: Roberto Mesa. El colonialismo en las crisis del XIX español. Madrid. 1967 
Nota 12: Rafael Mª de Labra. La abolición de la esclavitud en el orden económico. Madrid 1873.
 


De "Los Gallegos". Gustavo Fabra Barreiro. 

16 de marzo de 2011

Gamberradas nucleares



¿Alguien sabía que en una central nuclear pueden producirse explosiones de hidrógeno? Yo no recuerdo que nos lo hayan contado nunca, así que ando algo sorprendido por la noticia, que no por la falta de información. La falta de información es lo habitual tratándose de este tipo de energía. Hay gente que se pregunta ahora por qué se sitúan las centrales nucleares en terrenos próximos al mar. Qué ingenuidad, criaturitas... Pues porque en último extremo es la única manera de intentar enfriarlas. Lo cual, desgraciadamente, no es lo mismo que enfriarlas de verdad. Alguien podría pensar que lo de actuar "en último extremo" cuando se trata de una central nuclear es una opción descartada desde el principio. Esos son más ingenuos todavía. El hecho, palmario ya a estas alturas, es que el tinglado de la energía nuclear es INGOBERNABLE en caso de accidente.

Ya hace tiempo que está claro que todo este tinglado nuclear es una jodida chapuza. Lo que sorprende es que, con la que está cayendo, alguien que tenga autoridad en la materia se descuelgue diciendo que lo que está ocurriendo en Japón es que las centrales están demostrando su seguridad. Esto lo ha soltado así, tal cual, doña María Teresa Domínguez, Presidente del Foro de la Industria Nuclear española.

http://www.euribor.com.es/2011/03/14/el-foro-nuclear-dice-que-la-catastrofe-de-japon-demuestra-que-las-centrales-tienen-gran-fortaleza/

Lo peor no es eso. Lo peor es que Marianico había dicho unos días antes que hay que volver a acordarse de la energía nuclear. Cospedal primero y la Soraya después se han encargado de "matizar" sus afirmaciones, por supuesto. Por su parte, Zapatero se ha reunido con una señora que entiende mucho del tema y nos ha soltado el consabido mensaje de tranquilidad. Que no pasa nada, hombre, que es en Japón. Esto no es lo que dicen, pero sí lo que piensan. En manos de este tipo de gente estamos y no hay vuelta.

La de arriba es la central de Garoña, en Burgos. Construida en 1970 y protagonista de un buen mogollón de eso que llaman "incidentes". El gobierno vasco ha pedido su paralización hace pocos días. Hasta Patxi, que es psoecialista y vasco "moderado", aunque el euskera se le resiste un año sí y otro también, se da cuenta. Los anteriores gobiernos vascos la han pedido unas trescientas veces y las organizaciones llamadas ecologistas ya no hablan del tema porque de tanto repetirse parece que les haya dado un parrús y no sepan decir otra cosa.

La gran crisis no será un cosa muy grande sino más bien la suma de muchas pequeñas chapuzas. El panorama empieza a parecerse bastante a eso. Así que, hermanos y hermanas, hace falta una puta revolución. El problema es que los revolucionarios o se han muerto ya o están en la cárcel porque están muy mal vistos. Agárrense ustedes, que vienen curvas.




Dª María Teresa Domínguez, una auténtica "hooligan" nuclear.